SIGÜENZA: TAPAS CON SABOR MEDIEVAL.

Escapadas

Sigüenza es un municipio situado al norte de la provincia de Guadalajara. Ciudad histórica, que obtuvo su mayor importancia durante la Edad Media, posee diversos encantos entre los que se encuentra su amplia oferta de bares. Cuestión en la que este blog es experto.


La estatua del Doncel.
El fino seguntino.
Cuando uno visita la también conocida como "Ciudad del Doncel" (en honor a la estatua de Martín Vázquez de Arce, la cuál hizo famosa Ortega y Gasset), y quiere hacer una ruta de cañeo, debe dirigirse en primer lugar al Paseo de la Alameda. Allí, encontrará varios bares de seguido. En esta dirección se encuentran cinco locales. Nosotros pudimos conocer tres: 


En primer lugar, el bar restaurante La esquinita. La cerveza de barril que sirven es Amstel, y la caña te la ponen en un vaso mediano de aproximadamente 20 cl. El precio de la caña es 1,20 euros, y de tapita nos pusieron canapés de tortilla de patata y de queso manchego en una ocasión, y aceitunas y croquetas en otro (dos unidades). A la tercera hay que decir que no nos pusieron nada. En cuanto a la bebida típica del pueblo, el fino seguntino (que se compone de vermú, gaseosa y un golpe de cerveza), es quizá el más fuerte que sirven de los que pudimos probar. Muy rico y a 1,20 también. En cuanto a la carta de raciones destacan la de bravas a 4,50, las migas serranas a 6, los bocadillos a 3 euros, y tostas bastante trabajadas por sólo 2 eurillos. Por otra parte, el local es amplio, con varias mesas, y cuenta con un salón interno de restaurante. Eso sí, la atención al cliente no es demasiado buena, aunque eso es algo típico en la ciudad, en donde la gente parece ser muy fría, a semejanza del clima del municipio.


Bar Alameda.
El segundo bar que te encuentras bajando desde la catedral por este paseo es el Alameda. Esta taberna presume en su toldo de contar con 100 tapas típicas de la zona. Y la verdad es que el sitio cumple lo que promete con una gran variedad de tapas, pinchos y raciones (la de migas castellanas, muy recomendable por 4,90 euros). Lo malo es que con la consumición te suelen poner poca cosa de aperitivo, o incluso nada. A su favor hay que decir que ofrecen pinchitos desde 70 céntimos de euro (gambas rebozadas). La caña (Mahou, se agradece) y el fino (presumen de servir el mejor) cuestan 1,20 euros, y las raciones están muy buenas y son grandes, en la imagen de la derecha puede apreciarse la ración de patatas mixtas (con pan) que nos pusieron, y por 3,90 euros. Además, el sitio cuenta con dos televisiones planas grandes, en donde los clientes pudimos disfrutar de la gran final del Open de Australia entre Djokovic y Nadal.






Bar Cafetería El Fielato.
El tercero en discordia del Paseo de la Alameda es el Fielato. Este pequeño bar se sitúa en una caseta junto a la Ermita del Humilladero. Con la caña (Amstel a 1,20) te ponen canapés variados, en nuestro caso de jamón serrano. Y el local destaca por sus raciones (aunque las ponen sin pan, si lo pides te lo cobran aparte), sus menús de comida rápida y las tostapizzas, una curiosa mezcla de pan de sándwich con masa de pizza que cuesta 3,80 euros. Por lo visto, es el bar que eligen los obreros que trabajan en las calles del municipio.


Haciendo esquina con el Paseo de la Alameda, se encuentra la calle del Humilladero, una de las principales de Sigüenza, y que también tiene dos conocidos bares de la zona. Uno es el restaurante Sánchez. Este local es conocido en la zona porque por lo visto se come y se cena muy bien, pero es caro. Es decir, no es recomendable desde nuestro blog pues no es el tipo de bar que promocionamos. Aún así, decidimos conocerlo, y las cañas de cerveza Mahou te las sirven en copa, lo cuál siempre queda elegante, a 1,20, el precio estándar del pueblo, pero por ejemplo, nos pusieron de aperitivo unas simples patatas fritas de bolsa. El otro bar de la calle es el que hace más fervor entre la población seguntina: el Tormes. En él, encontrarás un largo pasillo en el que la comodidad brilla por su ausencia al estar siempre lleno de gente (tienen 3 ó 4 mesas, lucha por ellas) . La cerveza de barril es Mahou 5 estrellas (algo muy valorable) y la caña cuesta 1,20 euros, yendo siempre acompañada de un buen aperitivo. En la primera ronda unos canapés con choricito ibérico, y en la segunda unas riquísimas patatas con especias y salsita de aceite y ajo (se puede apreciar en la imagen de arriba a la derecha). Aunque sin duda la gran especialidad de la casa son las tostas. Los precios varían desde 1,80 a 2,50 euros y son deliciosas, en especial la denominada "Lazarillo" (el bar en general está decorado con referencias continuas al personaje literario), realmente recomendable.


Cerca de la estación, al otro lado del parque de la Alameda, se encuentra en una esquina el bar La Tertulia. Éste es el típico de barrio, aunque amplio, y en él los lugareños se suelen reunir para jugar a las cartas (tiene muchas mesas). La caña de cerveza es Amstel y cuesta 1,20 también, acompañándola con canapés bastante currados aunque pequeñitos. Ofrecen interesantes raciones a buenos precios: por ejemplo, bravas a 4 euros, patatas con especias a 4,50, o la de oreja a 5. Además, en este bar, al contrario que en el Fielato, sí las acompañan con pan, y sin cobrarlo extra.


Así son las rondas en el bar Milano.
Para finalizar esta ruta de bares por Sigüenza, nos vamos a otra dirección algo más alejada del centro del pueblo. Por la Avenida Juan Carlos I y la calle Carretera de Madrid, se encuentran varios locales, algunos de ellos anexos a sus respectivos hostales (como por ejemplo, El Motor, que también cuenta con un lujoso restaurante y una amplia terraza). Y también se halla nuestro bar favorito del municipio: el bar Milano. Espectaculares cañas casi dobles (Mahou) que te sirven, por sólo 1,10 euros (el sitio más barato) y siempre acompañadas de buenos aperitivos (en especial cuando abren la cocina, en torno a las 8 de la tarde-noche). En la imagen puede apreciarse las buenas rondas que ofrece este bar, que además cuanta con un camarero (suponemos que el dueño) que sube la media de simpatía de los hosteleros del pueblo. En el local, también tienen una gran televisión que agradecen los futboleros y fotos históricas de Sigüenza, lo cuál siempre es curioso y agradable. Y si se quiere comer de raciones o de menú, también lo tienen y a buenos precios.


Así pues, queda finalizado el recorrido por los bares de Sigüenza, municipio de porte histórico, con muchas cosas que ver y naturaleza que conocer, y que también es un lugar más que aceptable para cañear y tapear entre amigos.

Comentarios

alberto ha dicho que…
Hace mucho tiempo que quiero ir a la bella villa de Sigüenza. Cuando vaya, tendré en cuenta todo el singular recorrido que nos has preparado, Jesús. Mis felicitaciones por el artículo.
Anónimo ha dicho que…
Veo que no está el Atrio. Está en este ranking de los mejores sitios para tapear en la provincia de Guadalajara. goo.gl/Wsq5M. Saludos.