BAR CINCO ESTRELLAS.

Cuando el dueño del bar te gana como cliente.
Si pasean por las calles del distrito de Ciudad Lineal, más en concreto por los alrededores de su centro comercial, el Alcalá Norte, difícilmente se fijarían en el bar que les presentamos en esta ocasión. Un bar situado en una esquina, muy pequeñito, y para nada llamativo. Ni siquiera tiene letreros, tan sólo un simbolito de Mahou (cerveza que de momento gana nuestra encuesta) en donde figura su nombre: Cinco estrellas.
Sí, parece publicidad encubierta (o sin encubrir) de la cerveza madrileña, pero una vez que entras en el local, descubres que éste guarda un gran secreto: su dueño. Desde el momento en que cruzas su puerta de entrada, este peculiar y simpático hombrecillo intentará engatusarte hasta que no pares de volver a su bar. "Así debería ser siempre el servicio en la hostelería", dirán ustedes. Y tienen razón, pero no siempre se cumple esta máxima que parece tan evidente. Aquí, en el Cinco estrellas, sí.

Una vez dentro, prepárense para sentirse el centro del universo. El ser un local muy pequeño favorece que el camarero esté más pendiente de uno. Y vaya si se nota en este lugar. En cada ronda que consumas, puede caerte una gran cantidad de aperitivos gratuitos variados: canapés de anchoas, de jamón, de tortilla; choricitos fritos, alitas de pollo, frutos secos, patatas fritas, empanadillas, etc. Y además, alrededor de la barra, varios cestos de pipas que los clientes podrán disponer a su gusto, algo perfecto, por ejemplo, para ver un partido de fútbol (sí, aprovechan el espacio, tienen televisión, máquina tragaperras y de tabaco). Y además, a veces hay música de fondo de ambiente. El dueño, ni corto ni perezoso, se planta su portátil y hasta pregunta a los clientes qué tipo de música, grupo, o artista desean escuchar.


Pero hay más. Los precios son normales tirando a bajos. La caña de cerveza o botellín a 1,20 y el tercio a 2,20, todo con las tapitas incluidas, y además, si consumes varias rondas, el dueño (un amable suramericano de unos 40 años) no dudará en invitarte a otra ronda a ti y a tus acompañantes. No te resistas, acabará invitándote. 


Lo dicho, la buena atención como gran prioridad en un bar pequeño y un tanto cutre pero que desprende humanidad. Y eso es difícil de encontrar. No es de extrañar, que al final de la noche, uno pueda encontrarse la barra así gracias al "trabajo" en conjunto con sus amigos:
Y es que, de esta manera, sintiéndote bien atendido, da gusto beber (y por extensión, en este bar también comer). No lo olviden: Cinco estrellas.



Calidad cerveza: 8
Variedad en bebidas: 6
Nivel tapas gratis: 8
Calidad comida: 6
Precio: 8
Relación rentabilidad calidad-precio: 8
Limpieza: 6
Comodidad: 5
Atención al cliente: 9
Amplitud de raciones: 6
Ambiente fiestero de la zona: 7

C/ Arcones Gil, nº 16, esquina con Travesía de Vázquez de Mella.
Metros: Ciudad Lineal, Pueblo Nuevo. 
Buses: 4, 70, 38, 48, 104, 109.

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