No, no y triple no (que no lo visites).
En este nuestro blog, estamos especializados en recomendar grandes bares cuya visita merezca mucho la pena, pero a su vez, de cuando en cuando, también alertamos a nuestros lectores indicando sitios que es mejor no visitar. Hallamos uno de esos con El 22 de San Marcos.
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En este nuestro blog, estamos especializados en recomendar grandes bares cuya visita merezca mucho la pena, pero a su vez, de cuando en cuando, también alertamos a nuestros lectores indicando sitios que es mejor no visitar. Hallamos uno de esos con El 22 de San Marcos.
Uno puede ir paseando tranquilamente por el centro de Madrid, más en concreto por las calles castizas del conocido barrio de Chueca, y verse abordado por un relaciones públicas que tratará de convencerte para que visites El 22 de San Marcos. Te dirá que te van a dar una oferta muy buena, consistente en mini de cerveza o sangría más patatas bravas por 5 euros. Y tú, junto a tus amigos, te decides a entrar.
Una vez dentro, vas a ser testigo de una de las atenciones más lentas e impersonales de tu vida. Puedes esperar casi cuarto de hora para que te pongan unos tercios o el citado mini, otro cuarto de hora para que te sirvan la minirración de bravas (sin pan), y toda la vida para que te pongan un mísero aperitivo si no pides la oferta, pues no te ponen nada de nada, y cuidado que ahora viene lo "mejor".
Una vez dentro, vas a ser testigo de una de las atenciones más lentas e impersonales de tu vida. Puedes esperar casi cuarto de hora para que te pongan unos tercios o el citado mini, otro cuarto de hora para que te sirvan la minirración de bravas (sin pan), y toda la vida para que te pongan un mísero aperitivo si no pides la oferta, pues no te ponen nada de nada, y cuidado que ahora viene lo "mejor".
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| Interior de El 22 de San Marcos. |
Ya harto, tras terminar la primera ronda decides pedir la cuenta puesto que evidentemente no te apetece tener que estar detrás de los camareros otra vez para que se acuerden de ti. Y llega el susto mayúsculo. En este bar, más bien normal, sí, algo bien diseñado y estético, pero sin ser gran cosa, te cobran 3 euros por un tercio de cerveza Mahou, y sin tapita.
También puedes pedir alguna racioncilla si el hambre te traiciona, como sus patatas a los 4 quesos, las cuales cuestan 6 euros y aunque es justo decir que están bastante buenas, de tamaño no van muy sobradas (y tampoco ponen pan).
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| La ración de 6 euros de patatas con salsa de queso. |
En definitiva, una vez que has pagado, lo mejor es salir corriendo de allí y con la intención de no volver más, y es que para más inri cerca de El 22 de San Marcos hay bares interesantes y con ofertas de verdad, además de lo que es aún más importante: una atención al cliente digna.
Calidad cerveza: 8
Variedad en bebidas: 8
Nivel tapas gratis: 0
Calidad comida: 7
Precio: 3
Relación rentabilidad calidad-precio: 4
Limpieza: 7
Comodidad: 7
Atención al cliente: 3
Amplitud de raciones: 5
Amplitud de raciones: 5
Ambiente fiestero de la zona: 9
Calle San Bartolomé, nº 4, esquina con calle San Marcos. Metros: Chueca, Gran Vía. Buses: 40, 149.
Calle San Bartolomé, nº 4, esquina con calle San Marcos. Metros: Chueca, Gran Vía. Buses: 40, 149.
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